Estoy viviendo duelo y no sé qué hacer

Estoy viviendo duelo y no sé qué hacer

El duelo es un proceso, una reacción natural frente a la pérdida. Es un proceso en el cual tenemos la oportunidad de crecer, de aprender o hundirnos totalmente en la tristeza y la depresión. Cuando enfrentamos el duelo, pareciera que no encontramos la salida, la solución para sentirnos mejor, para superar la muerte de nuestros seres queridos. Vemos de frente la vulnerabilidad del ser humano y lo cierto de la fragilidad de la vida.

Pensamos además en asuntos más profundos, en cosas que antes no tomábamos el tiempo de considerar o poner en primera plana en nuestra mente. Nuestra forma de sentir es diferente, más profunda. El dolor nos embarga y no encontramos una solución.

Muchas veces tenemos solamente la claridad de que no sabemos qué hacer, quisiéramos tomar un teléfono y comunicarnos de nuevo con nuestro ser querido que ha muerto. Vemos sus fotografías y lloramos, recordamos una palabra y nos conmueve dolorosamente. La nostalgia se vuelve parte de nuestros días, el vacío está presente todo el tiempo.

Al momento de la muerte, o al inicio de una enfermedad empezamos a negar la situación y a alojar esperanza mientras construimos un final a nuestra medida, según nuestros deseos. Cuando sucede la muerte de forma inesperada, negamos rotundamente lo que ha sucedido, luego de un shock que pone en blanco nuestra mente.

A medida que pasan las horas empezamos repetir lo sucedido siempre con dolor, hacemos cosas administrativas, pero un desconcierto llena nuestra existencia, junto con el cual también aparece el miedo y la angustia. Nos olvidamos incluso algunas veces de cumplir nuestras necesidades fisiológicas. Es por ello que debemos procurar, comer, aunque sea lo mínimo, tratar de nutrir adecuadamente nuestro cuerpo, y, de ser posible, tomar vitaminas de forma adicional.

El insomnio también aparece cuando enfrentamos duelo, así como de día pensamos en nuestro ser querido, pasa durante la noche. Las rachas de llanto aparecen seguidas de angustia, dolor o ira. Mucho dependerá de la forma en que falleció la persona.

Cuando la persona que murió es nuestro padre o madre, los sobrevivientes desean permanecer juntos, en mi caso, por ejemplo, tuve un gran deseo de pasar todo el tiempo con mis hermanos, conversar con ellos, recordar con ellos. Como he dicho antes, “entre dolientes nos entendemos”

Algunas recomendaciones sobre lo que podemos hacer si estamos viviendo duelo son las siguientes:

1. Vivir todo el proceso, dejar que nuestros sentimientos y emociones afloren, sin restringir las lágrimas. Y si éstas no aparecen, no luchar porque aparezcan, es muy probable que algo que guardamos en lo más profundo de nuestro ser y que no nos hemos dado cuenta, esté impidiéndonos expresar lo que sentimos

2. Habla de tu ser querido siempre que quieras, es una necesidad

3. Mantén una elevación de alma. De forma indiscutible es una consecuencia ante la pérdida, entender la vida y la muerte de otra manera. Esa elevación de alma se puede mantener orando, contemplando, apreciando los detalles y creyendo que la vida no termina aquí, que este es solamente el camino.

4. Al retomar nuestras actividades productivas o el trabajo, vamos a mantener la mente ocupada, pero tratemos de tomar un tiempo para aliviar lo que sentimos.

5. Es importante ser tolerantes con las demás personas que no están viviendo el duelo, su mente y sus palabras no siempre serán las adecuadas y seguramente nos enojaremos al escuchar sus “palabras de aliento”.

6. Buscar información sobre el proceso de duelo ayuda muchísimo, pues nos permite entender qué es, y así comprender con mayor claridad qué sentimos y por qué. En lo personal, esto fue fundamental para ubicarme.

7. Dar gracias por todo lo vivido es una fuente de amor que brota hacia ti y a tu ser querido, es una forma de ser consciente de la bendición que fue compartir momentos, una vida con esa persona o personas que ya no están físicamente.

8. Encontrar el aprendizaje en medio de tu proceso, para ello transcurrirá cierto tiempo prudencial y no voy a encerrarlo en semanas o meses, porque cada quien vive el duelo a su paso y manera. Pero, llegará el momento en que podrás ver atrás y tu presente para encontrar el aprendizaje, tu no serás la misma persona luego de la pérdida de tu ser querido.

9. Cuando te sientas completamente desmotivado, pierdas el deseo de la vida, aunque es normal durante el duelo pensar en nuestra propia muerte, e incluso, desearla. Pero si estos pensamientos se tornan fuertes y sientes que no encuentras salida, por favor, busca ayuda profesional.

10. Es importante retomar actividades de sano esparcimiento, caminar y apreciar la naturaleza, hacer ejercicio.

Estas son solamente algunas recomendaciones, pero seguramente hay muchas más, trata de observarte y entender en qué etapa te encuentras. A veces los apegos no nos permiten dar el paso a la aceptación, pero también, si tenemos emociones pendientes de sanar, es posible que el duelo tarde mucho más tiempo en resolverse. ¡Busca ayuda si no logras salir adelante! ¡No somos de hierro, tenemos sentimientos y pedir ayuda debería ser lo normal!

 
 
 

Te acerco el link de nuestra charla sobre el duelo en tiempos de pandemia: https://www.youtube.com/watch?v=7srGDsFoedE

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